Mirar más allá de las fronteras
sábado, 28 de mayo de 2016
Dicen que los ojos son el espejo del alma y Aministía Internacional creó un corto en el que muestra un experimento en el que dos personas, una de Europa y la una refugiada se miran fijamente a los ojos durante cuatro minutos.
Tienes idea lo que le puedes transmitir a alguien que no conoces únicamente a través de tu mirada? Es algo de lo más poderoso, y si a eso le agregas que tienes el precedente de que ese alguien viene huyendo de un entorno de guerra...supongo que no podrás menos que leer el miedo y la tristeza reflejados en su mirada.
"Decidimos llevar a cabo un simple experimento durante el cual europeos y refugiados se sientan uno frente de otro y se miran a los ojos. Hemos grabado esos encuentros muy humanos y el corto habla por sí mismo. Gente de diferentes países que literalmente nunca se han mirado a los ojos antes, sienten una conexión sorprendente", asegura Draginja Nadazdin, directora de Amnistía Internacional Polonia y responsable del experimento.
Mirar más allá de las fronteras es un vídeo corto pero sumamente emotivo que te hará reflexionar sobre la manera en que dejamos de vernos y apreciarnos como seres humanos y sin duda derramarás alguna lágrima.
Una de las mujeres participantes comienza a llorar a los pocos minutos de observar al hombre sirio que tiene enfrente. "¿Cuánto tiempo llevas en Berlin?", pregunta. "Ocho meses", contesta. "¿Y estas aquí solo o con tu familia?", vuelve a preguntar ella entre lágrimas. "Solo. La vida a veces es buena y otras no tan buena", le responde él. Al finalizar los cuatro minutos, los dos se dan un fuerte abrazo entre lágrimas.
"Hoy, cuando el mundo parece plagado de división y conflictos, siempre vale la pena mirar todo desde otra perspectiva. Muchas veces, lo que se pierde entre los números y los titulares es el sufrimiento de la gente que, como nosotros, tiene familias, amigos y sus propias historias, sueños y metas. ¿Por qué no paramos un momento y miramos quiénes son realmente?", se pregunta Nadazdin.
Una de las mujeres participantes comienza a llorar a los pocos minutos de observar al hombre sirio que tiene enfrente. "¿Cuánto tiempo llevas en Berlin?", pregunta. "Ocho meses", contesta. "¿Y estas aquí solo o con tu familia?", vuelve a preguntar ella entre lágrimas. "Solo. La vida a veces es buena y otras no tan buena", le responde él. Al finalizar los cuatro minutos, los dos se dan un fuerte abrazo entre lágrimas.
Te invito a mirar este vídeo no sólo con tus ojos, también con tu corazón.
Me encantaría saber qué te movió, qué fibras tocó? Déjame saber tú opinión en los comentarios.
Abrazos!!!
Alma