The Scar Project es una colección de retratos a gran escala, de jóvenes mujeres que han sobrevivido al cáncer de seno y han sido tomados por el fotógrafo de moda David Jay, con el fin de crear una campaña de concientización, a la vez que hacer un tributo al espíritu y al coraje de éstas valientes mujeres.
Las fotografías, aunque un poco fuertes, son maravillosas y reflejan a la perfección el dolor, peo también la fortaleza de éstas mujeres que quisieron contar sus historias para prevenir que las mismas se repitan.
Todas las mujeres tenían entre 17 y 35 años de edad y se encontraban en diferentes fases de la enfermedad durante los 3 años que duró esta iniciativa. Algunas de ellas fallecieron durante el desarrollo del proyecto por lo que el valor de esta iniciativa es más grande aún.
Aún cuando ya está aquí el otoñoy con eso del cambio climático, se sigue sintiendo calor. Así que este mes todavía me inspira la frescura del color turquesa, que además es uno de mis favoritos.
Hoy te quiero compartir una receta muy sencilla y deliciosa, si mañana no te quieres pasar todo el día cocinando algo muy elaborado. éste platillo es el indicado, además de que es ligero y nutritivo.
Qué contiene???
2 filetes de robalo o las porciones que requieras 2 cucharadas de aceite de oliva o mantequilla 1 clara de huevo Perejil Romero Tomillo Orégano fresco Ajo picadito Sal y pimienta
A cocinar!!!
En un tazón se revuelven las hierbas picadas con el ajo y se salpimentan. Se bate ligeramente la clara de huevo.Se meten los filetes en la clara de huevo. Se pasan por la mezcla de hierbas. Se llevan a cocer en una sartén caliente con el aceite o la mantequilla. Cocinalo al termino de tu preferencia y listo!!! Mis recomendaciones: No te preocupes si no tienes alguna de las hierbas, puedes poner las que tu elijas o las que tengas en la despensa o en tu jardín, si no eres afecta al ajo no lo pongas, adapta la receta a tu gusto, lo más importante es que sea un platillo que disfruten tu y tu familia. Se pueden acompañar con arroz salvaje puré de papa o verduras al vapor.
Seguramente has escuchado o leído sobre los grandes beneficios de la meditación, que si ayuda a mejorar la salud, la concentración, a eliminar el estrés, etc., etc. Pues bien, todo eso es totalmente cierto y lo avalan numerosos estudios de prestigiosas universidades alrededor del mundo. El tema es; a mucha gente le da miedo o hasta flojera sentarse en posición de loto y estar quiet@, sin pensar en los pendientes, los hijos, la casa, el trabajo, durante más de un minuto...en serio, hay personas que no se dan permiso de estar "sin hacer nada" ni siquiera 5 minutos. La buena noticia es que hay opciones para poder meditar sin depender de que tu "hamster" te permita hacerlo, a continuación te comparto 3 técnicas:
1- Busca un lugar tranquilo y siéntate de la manera en que te sientas más cómod@ (no te acuestes porque te puedes qued@r dormid@), cierra los ojos (si los tienes abiertos es más fácil que te distraigas) y concéntrate en tu respiración, inhala y exhala en 4 tiempos, haciendo una ligera pausa entre una y otra, ejem. inhala 1,2, pausa...echala 3,4, pausa..y así sucesivamente. Si te cruza por la mente algún (o varios) pensamiento, déjalo pasar y regresa la atención a tu respiración. Cinco minutos que le dediques de tu día hacen una gran diferencia!!!
2- Pon música (instrumental, tranquila) en volumen bajito y siéntate frente a una vela encendida. Respira en forma profunda y pausada y fija tu atención en la flama. De nuevo, si tu cabecita quiere interferir, respira profundo y regresa la atención a la llama. Comienza con 5 minutos y ve aumentando el tiempo según tus necesidades.
3- Las meditaciones guiadas son una forma iniciarse en éste tema de manera muy fácil, ya que estás escuchando las instrucciones o el canto en voz de alguien que te sirve como guía para poder lograr que tu atención esté donde tiene que estar. De nuevo, busca un sitio en donde puedas estar sin que te molesten, siéntate cómod@ y centra tu atención en las palabras o el canto, incluso si es una meditación en la que reciten un mantra (puede definirse como un sonido o combinación de palabras que por su construcción, significado y ritmo, posee la capacidad de concentrar la mente, elevándola) y tienes la letra, puedes recitarlo o cantarlo y esa es otra manera de centrar tu atención. Puedes intentar con ésta meditación y ver si te gusta y te funciona:
Todo lo que hagas para sentirte cómod@, agusto y relajad@ para disfrutar de éste momento que te vas a regalar, te lo mereces; un rinconcito de tu casa decorado para éste propósito, flores, incienso...es tu espacio sagrado, tú escoge lo que más te guste y ésto se sumará a crear en tu mente el ambiente propicio para tu relajación.
Otra forma de meditar es la meditación consciente o activa; se trata de que todas tus actividades las realices, precisamente, de manera consciente y no en piloto automático, que a las cosas que haces les pongas una intención y sobre todo amor. Que disfrutes cada momento de tu día en el aquí y el ahora y esa satisfacción por hacerlo todo, con lo mejor que eres capaz de dar, siempre te traerá el bienestar que necesitas en tu vida. Así que a meditar, tu eliges como hacerlo, lo importante es, que lo hagas!!!
Si se necesita dedicarle todo un mes a la concientización sobre el cáncer de mama, deber ser que las mujeres no estamos haciendo bien la tarea. Y la verdad es que no es una asignatura difícil si tomamos en cuenta que, según las estadísticas, cuando el cáncer es detectado en sus inicios, la probabilidad de ganarle la batalla es de un 96%...y todo lo que tenemos que hacer es tocarnos una vez al mes. Definitivamente vale la pena!!!
Y que mejor manera de entender el problema que el testimonio de una bella mujer, que por más que luchó, no logró vencer ésta terrible enfermedad...
Soraya era una mujer joven, con muchas ganas de vivir, y hasta el último momento trabajo en la difusión de información a favor de la prevención. Te invito a que te conviertas en vocera de ésta causa y compartas estos datos con las mujeres cercanas a tu vida.
A continuación te comparto los pasos básicos para la detección temprana del cáncer de seno:
1. Examen clínico anual.
El examen clínico incluye un estudio manual de los senos realizado por un profesional. La sociedad Americana de Cáncer recomienda que las mujeres entre 20 y 40 años realicen este examen al menos una vez cada 3 años y a partir de los 40, una vez al año.
2. Mamografía anual.
Una mamografía es una radiografía del seno. La realización rutinaria de mamografías contribuye a su temprana detección ya que con este estudio se pueden ver tumores muy pequeños e imperceptibles al tacto. Es recomendable comenzar a realizarse una mamografía anual a partir de los 40. Las mujeres con antecedentes familiares deberían comenzar a realizarse este estudio a partir de los 30.
3. Auto-examen mensual.
Conoce cómo se ven y se sienten normalmente tus senos. Examínalos todos los meses varios días después de que termine tu período buscando cualquier cambio. Si ya no menstrúas, realiza el auto-examen un día que sea fácil de recordar, como el primer día del mes. Consulta con tu médico ginecólogo para que te examine si notas cualquier cambio en tus senos o en tus axilas.
No dejes pasar los siguientes síntomas:
Nódulo o hinchazón en alguno de los senos
Secreciones del pezón o costras
Cambios en el color, textura, forma o tamaño del seno
Hoyuelos
Arrugas o pliegues nuevos
Pezones retraídos o invertidos.
Auto-examen mensual de senos
Es muy importante conocer tus senos para poder detectar cualquier cambio. Una vez por mes (cinco días después del período en casos de mujeres que aún menstrúan) realiza cuidadosamente los siguientes ejercicios:
En la ducha
Con las manos enjabonadas recorre tus senos y axilas con movimientos circulares con la yema de los dedos, buscando bultos, irregularidades o cambios de textura. Utiliza la mano derecha para examinar el seno izquierdo y la mano izquierda para examinar el seno derecho.
Frente al espejo
Con los brazos levantados detrás de la nuca, observa tus senos buscando cambios en su forma y textura. Repite este examen con los brazos a los costados del cuerpo y finalmente con las manos sobre las caderas, contrayendo el músculo pectoral.
Acostada
Coloca una almohada debajo del hombro derecho y ubica el brazo derecho detrás de la cabeza. Con la mano izquierda recorre el seno derecho con movimientos circulares. Pellizca el pezón suavemente para comprobar que no haya secreciones. Repite estos pasos en tu seno izquierdo.
